En 1978, en plena fiebre ufológica, más de 5.000 personas de todo el país se congregaron en la cima de la Sierra de Tramuntana, esperando la llegada de extraterrestres. Algunos incluso llevaron las maletas, preparados para irse con ellos.
En el 2025, la fiebre por la ufología parece algo del pasado. Gracias a la educación y acceso libre a la información a través de internet, la capacidad crítica de la población ha aumentado. Ya nadie cree en supersticiones, teorías poco fundamentadas… ni en ovnis. ¿O quizás sí?